Ingredientes básicos para hacer cosmética natural (V): Principios activos y otras consideraciones
¡Hola de nuevo! 😃
Seguimos con la quinta y última entrada de la serie "Ingredientes básicos para hacer cosmética natural".
En la entrada anterior hablamos de conservantes, emulsionantes y antioxidantes; elementos esenciales para conseguir que nuestros cosméticos caseros se conserven y mantengan adecuadamente.
En esta entrada veremos qué son los principios activos y cómo utilizarlos en la elaboración de un producto cosmético.
Los principios activos añadirán unas características concretas a nuestro cosmético, independientemente de la fase acuosa u oleosa que por supuesto también debe ir en consonancia con el beneficio que queramos obtener de nuestro cosmético.
Estos principios activos pueden ser: el ácido hialurónico, extractos (como el extracto de malva, de pepita de uva, de caléndula...), urea, coenzima Q10, proteína de seda...
Los principios activos son totalmente opcionales, ya que, como hemos visto en entradas anteriores, los ingredientes fundamentales para elaborar un cosmético casero residen en la fase acuosa, oleosa y los emulsionantes, conservantes y antioxidantes, pero aportarán unos beneficios más específicos a nuestro preparado.
En esta fase también podemos añadir aceites vegetales termolábiles, es decir, aceites vegetales que pueden degradarse a altas temperaturas (por ejemplo, el aceite de cáñamo).
¿Cómo usar estos componentes a la hora de añadirlos a un cosmético?
Deberemos tener en cuenta siempre lo que nos especifique la ficha técnica, por ejemplo, en el caso de la coenzima Q10 se indica que es un componente liposoluble, por tanto, este principio activo se deberá añadir en la fase oleosa.
Otros principios activos como la alantoína o la urea son hidrosolubles y se deben añadir en la fase acuosa para que puedan integrarse con facilidad.
En el caso de la preparación de una crema, hay otros principios activos (como los extractos) que se deben añadir cuando hemos realizado la emulsión, es decir, al final del proceso de preparación de la crema.
¿Qué cantidad hay que añadir?
De igual manera que en el punto anterior, debemos consultar la ficha técnica, por ejemplo, en el caso que planteábamos de la coenzima Q10, el fabricante especifica que debe añadirse en una proporción de entre el 0,2 y el 0,5%, es decir, para 100 gramos del producto total (fase acuosa + oleosa), añadiremos 0,5 gramos de coenzima Q10 como máximo.
En definitiva, si queréis añadir un principio activo a una crema, un producto de maquillaje, etc, debemos leer lo especificado por el fabricante. Como veis, las cantidades que hay que añadir de estos principios son muy pequeñas, por lo que es aconsejable disponer de algún utensilio que os permita manipularlo con facilidad (una cucharita pequeña, espátulas, pipetas...).
¿Alguna cosa más a tener en cuenta antes de usar mi cosmético casero?
Una vez que hayamos finalizado y tengamos nuestro cosmético terminado, es muy importante que midamos el pH. El pH de la piel y el cuero cabelludo en humanos está entre un 5 y un 5.5, por lo que debemos asegurarnos que el pH de nuestro cosmético se sitúa en esos valores para no alterar el pH de nuestra piel y producir alteraciones en ella.
¿Cómo se mide el pH? Utilizando tiras indicadoras de pH, son fáciles de encontrar y no tienen un precio elevado.
Deberemos coger una tira e impregnarla en nuestro producto terminado, y prestar atención al color que adquiere la tira indicadora. El color que nos muestre la tira deberemos compararlo con la tabla de colores que viene incluida cuando lo compramos; el pH 5.5 es de color anaranjado.
¿Qué hacer si el pH no es 5.5?
Importante: Debemos tener presente el uso de nuestro cosmético, el pH de la piel y el cuero cabelludo en humanos es 5.5, pero si queremos elaborar un gel para higiene íntima, hay que tener en cuenta que el pH de la zona genital es más ácido, por lo que deberemos regularlo al pH de la zona a la que vaya destinado nuestro producto, en caso contrario, desestabilizaremos el pH produciendo infecciones, hongos y alteraciones.
¡Con esta entrada finalizamos la serie "Ingredientes básicos para hacer cosmética natural"!
Espero que estas entradas os hayan servido para despejar dudas o haceros una idea de cómo funciona la elaboración de productos naturales caseros.
Podéis escribir cualquier duda en los comentarios 😁
Seguimos con la quinta y última entrada de la serie "Ingredientes básicos para hacer cosmética natural".
En la entrada anterior hablamos de conservantes, emulsionantes y antioxidantes; elementos esenciales para conseguir que nuestros cosméticos caseros se conserven y mantengan adecuadamente.
En esta entrada veremos qué son los principios activos y cómo utilizarlos en la elaboración de un producto cosmético.
Los principios activos añadirán unas características concretas a nuestro cosmético, independientemente de la fase acuosa u oleosa que por supuesto también debe ir en consonancia con el beneficio que queramos obtener de nuestro cosmético.
Estos principios activos pueden ser: el ácido hialurónico, extractos (como el extracto de malva, de pepita de uva, de caléndula...), urea, coenzima Q10, proteína de seda...
Los principios activos son totalmente opcionales, ya que, como hemos visto en entradas anteriores, los ingredientes fundamentales para elaborar un cosmético casero residen en la fase acuosa, oleosa y los emulsionantes, conservantes y antioxidantes, pero aportarán unos beneficios más específicos a nuestro preparado.
En esta fase también podemos añadir aceites vegetales termolábiles, es decir, aceites vegetales que pueden degradarse a altas temperaturas (por ejemplo, el aceite de cáñamo).
¿Cómo usar estos componentes a la hora de añadirlos a un cosmético?
Deberemos tener en cuenta siempre lo que nos especifique la ficha técnica, por ejemplo, en el caso de la coenzima Q10 se indica que es un componente liposoluble, por tanto, este principio activo se deberá añadir en la fase oleosa.
Otros principios activos como la alantoína o la urea son hidrosolubles y se deben añadir en la fase acuosa para que puedan integrarse con facilidad.
En el caso de la preparación de una crema, hay otros principios activos (como los extractos) que se deben añadir cuando hemos realizado la emulsión, es decir, al final del proceso de preparación de la crema.
¿Qué cantidad hay que añadir?
De igual manera que en el punto anterior, debemos consultar la ficha técnica, por ejemplo, en el caso que planteábamos de la coenzima Q10, el fabricante especifica que debe añadirse en una proporción de entre el 0,2 y el 0,5%, es decir, para 100 gramos del producto total (fase acuosa + oleosa), añadiremos 0,5 gramos de coenzima Q10 como máximo.
En definitiva, si queréis añadir un principio activo a una crema, un producto de maquillaje, etc, debemos leer lo especificado por el fabricante. Como veis, las cantidades que hay que añadir de estos principios son muy pequeñas, por lo que es aconsejable disponer de algún utensilio que os permita manipularlo con facilidad (una cucharita pequeña, espátulas, pipetas...).
¿Alguna cosa más a tener en cuenta antes de usar mi cosmético casero?
Una vez que hayamos finalizado y tengamos nuestro cosmético terminado, es muy importante que midamos el pH. El pH de la piel y el cuero cabelludo en humanos está entre un 5 y un 5.5, por lo que debemos asegurarnos que el pH de nuestro cosmético se sitúa en esos valores para no alterar el pH de nuestra piel y producir alteraciones en ella.
¿Cómo se mide el pH? Utilizando tiras indicadoras de pH, son fáciles de encontrar y no tienen un precio elevado.
Deberemos coger una tira e impregnarla en nuestro producto terminado, y prestar atención al color que adquiere la tira indicadora. El color que nos muestre la tira deberemos compararlo con la tabla de colores que viene incluida cuando lo compramos; el pH 5.5 es de color anaranjado.
¿Qué hacer si el pH no es 5.5?
- Si el pH de nuestro cosmético está por encima de 5.5 podemos corregirlo añadiendo dos gotas de ácido láctico o de una solución preparada con ácido cítrico diluido en un poco de agua destilada. Debemos ir añadiendo 2 gotas y midiendo hasta ajustar, no echéis mucho ácido de golpe porque os podéis pasar.
- Si el pH de nuestro cosmético está por debajo de 5.5 podemos corregirlo añadiendo dos gotas de una solución preparada con bicarbonato de sodio diluido en un poco de agua destilada. Igual que en el caso anterior, iremos añadiendo 2 gotas y midiendo hasta que el pH sea el correcto.
Importante: Debemos tener presente el uso de nuestro cosmético, el pH de la piel y el cuero cabelludo en humanos es 5.5, pero si queremos elaborar un gel para higiene íntima, hay que tener en cuenta que el pH de la zona genital es más ácido, por lo que deberemos regularlo al pH de la zona a la que vaya destinado nuestro producto, en caso contrario, desestabilizaremos el pH produciendo infecciones, hongos y alteraciones.
¡Con esta entrada finalizamos la serie "Ingredientes básicos para hacer cosmética natural"!
Espero que estas entradas os hayan servido para despejar dudas o haceros una idea de cómo funciona la elaboración de productos naturales caseros.
Podéis escribir cualquier duda en los comentarios 😁
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