Bálsamo labial. Receta básica.
¡Hola a todos! 😃
Espero que hayáis pasado unos días estupendos y que hayáis disfrutado de las fiestas, en el blog ¡volvemos de nuevo a la carga! Esta vez os muestro una receta súper fácil para hacer un bálsamo labial como este:
Cuando empecé a meter el pie en el mundillo de la cosmética casera, este bálsamo fue una de las primeras recetas que elaboré, es sencilla y muy apropiada para aquellos que estéis empezando a realizar vuestra propia cosmética.
Este bálsamo es ideal para aquellos días de viento o frío en los que los labios se cuartean o se sienten más secos de lo normal, ya que nos hidratará en profundidad y creará una película protectora contra los agentes externos.
Los bálsamos labiales llevan únicamente fase oleosa, en la que incluiremos aceites, mantecas y cera de abeja para aportar dureza.
Os dejo los ingredientes y utensilios que necesitaremos (aproximadamente para un tarro de 20 ml, pero podéis adaptarlo a otras cantidades):
Si vuestra taza, cuchara o tarro es de plástico, no lo esterilicéis en la olla con agua hirviendo ya que puede derretirse por el calor; en este caso lo mejor sería pulverizar el tarro con alcohol de 70º.
Si por el contrario son de cerámica, vidrio o metal, podéis calentarlo en la olla perfectamente.
Una vez desinfectados, pesaremos todos los ingredientes en la taza.
Consejo: intentad que las mantecas y la cera de abeja estén en trocitos pequeños para que luego sea más fácil derretirlos.
Después, llenaremos la cazuela de agua y lo pondremos a fuego medio para calentar la taza al baño María y derretir las mantecas y la cera de abeja.
Nos ayudaremos de la cuchara para acelerar el proceso.
Poco a poco se irán derritiendo las mantecas y la cera de abeja. La cera de abeja tiene un punto de fusión más alto por lo que tardará más en fundirse, aqui el único truco es tener paciencia y remover.
Una vez se haya fundido todo, sacamos la taza y agregamos las dos gotas de vitamina E y volvemos a remover.
Verteremos la mezcla en el tarro donde queramos tener nuestro bálsamo.
Hacedlo con decisión y nada de verterlo despacio, ya que la cera puede empezar a solidificar en contacto con la parte alta de la taza que estará más fría.
Dejaremos que la mezcla enfríe y solidifique.
Una vez haya solidificado, ¡ya podemos usar nuestro bálsamo labial!
Como veis, simplemente tenemos que pesar todos los ingredientes, fundir y mezclar, fácil ¿verdad?
Espero que os haya gustado la receta y que os animéis a hacerla.
Cualquier duda o aportación que tengáis podéis escribirla en comentarios.
¡Hasta la próxima! 😄
Espero que hayáis pasado unos días estupendos y que hayáis disfrutado de las fiestas, en el blog ¡volvemos de nuevo a la carga! Esta vez os muestro una receta súper fácil para hacer un bálsamo labial como este:
Cuando empecé a meter el pie en el mundillo de la cosmética casera, este bálsamo fue una de las primeras recetas que elaboré, es sencilla y muy apropiada para aquellos que estéis empezando a realizar vuestra propia cosmética.
Este bálsamo es ideal para aquellos días de viento o frío en los que los labios se cuartean o se sienten más secos de lo normal, ya que nos hidratará en profundidad y creará una película protectora contra los agentes externos.
Los bálsamos labiales llevan únicamente fase oleosa, en la que incluiremos aceites, mantecas y cera de abeja para aportar dureza.
Os dejo los ingredientes y utensilios que necesitaremos (aproximadamente para un tarro de 20 ml, pero podéis adaptarlo a otras cantidades):
- 8 gramos de aceite de almendras.
- 6 gramos de manteca de cacao.
- 4 gramos de manteca de karité.
- 2 gramos de cera de abeja (si sois veganos podéis sustituirlo por 1 gramo de cera candelilla).
- 2 gotas de vitamina E.
- Una cazuela pequeña.
- Una cucharilla o varilla para manipular y mezclar los ingredientes.
- Un recipiente donde podamos pesar y mezclar los ingredientes. Para que veáis que puede hacerse fácilmente con lo que tenemos en casa, voy a utilizar una taza.
- Una báscula (no es necesario que sea de precisión en este caso, pero siempre es preferible).
- Tarro pequeño donde pondremos nuestro bálsamo para usarlo posteriormente, en mi caso estoy utilizando un tarro con 20 ml de capacidad.
Si vuestra taza, cuchara o tarro es de plástico, no lo esterilicéis en la olla con agua hirviendo ya que puede derretirse por el calor; en este caso lo mejor sería pulverizar el tarro con alcohol de 70º.
Si por el contrario son de cerámica, vidrio o metal, podéis calentarlo en la olla perfectamente.
Una vez desinfectados, pesaremos todos los ingredientes en la taza.
Consejo: intentad que las mantecas y la cera de abeja estén en trocitos pequeños para que luego sea más fácil derretirlos.
Después, llenaremos la cazuela de agua y lo pondremos a fuego medio para calentar la taza al baño María y derretir las mantecas y la cera de abeja.
Nos ayudaremos de la cuchara para acelerar el proceso.
Poco a poco se irán derritiendo las mantecas y la cera de abeja. La cera de abeja tiene un punto de fusión más alto por lo que tardará más en fundirse, aqui el único truco es tener paciencia y remover.
Una vez se haya fundido todo, sacamos la taza y agregamos las dos gotas de vitamina E y volvemos a remover.
Verteremos la mezcla en el tarro donde queramos tener nuestro bálsamo.
Hacedlo con decisión y nada de verterlo despacio, ya que la cera puede empezar a solidificar en contacto con la parte alta de la taza que estará más fría.
Dejaremos que la mezcla enfríe y solidifique.
Una vez haya solidificado, ¡ya podemos usar nuestro bálsamo labial!
Como veis, simplemente tenemos que pesar todos los ingredientes, fundir y mezclar, fácil ¿verdad?
Espero que os haya gustado la receta y que os animéis a hacerla.
Cualquier duda o aportación que tengáis podéis escribirla en comentarios.
¡Hasta la próxima! 😄
Comentarios
Publicar un comentario