Manteca de karité batida para dermatitis (nivel principiantes)
¡Buenas a todos! 😄
La vuelta a la rutina ya está aqui, y eso significa que muchos de los que padecen dermatitis y psoriasis empiezan con los brotes derivados del estrés.
En mi trabajo hay dos personas que sufren de esto y me han pedido algo que les pueda ayudar con los picores y la descamación, y aunque han probado mi crema de caléndula y karité y les ha funcionado bien, quieren algo más fuerte para este brote que están sufriendo ahora (vuelta de vacaciones, el colegio de los niños, coordinar todo con la jornada de trabajo...).
Mi recomendación primordial en este caso, a parte de aplicarse una crema hidratante, nutritiva y regenerante, es abarcar el problema desde el punto de vista emocional, tratando de controlar y gestionar nuestras emociones para que no nos superen. Hay que tener en cuenta que por muchas cremas milagrosas que nos apliquemos, el problema persistirá si nuestros nervios siguen a flor de piel.
Por la parte que me toca, he formulado una crema fácil, de textura ligera y cargada de ingredientes nutritivos, emolientes y antiinflamatorios, además es muy fácil de hacer y apta para los que sois principiantes en el mundo de la cosmética casera, ya que no necesita emulsionante porque no tendremos fase acuosa.
Se trata de una manteca batida de karité, a la que agregaremos aceite de aguacate (de ahí su color), aceite de borraja, aceite de cáñamo y aceite de coco, aparte de otros activos estupendos cuyas propiedades os dejo a continuación.
Los ingredientes para hacerla son (cantidades para 100 gramos):
- 50 gramos de manteca de karité (aporta una alta nutrición y tiene acción protectora)
- 15 gramos de aceite de borraja (regenerador, alivia los picores)
- 15 gramos de aceite de aguacate (alto contenido en insaponificables, vitaminas y minerales)
- 10 gramos de aceite de coco (acción antimicrobiana)
- 7,5 gramos de aceite de cáñamo (anti-inflamatorio y antioxidante)
- 1 gramo de vitamina E (antioxidante)
- 0,3 gramos de alfa bisabolol (calmante y anti-inflamatorio)
- 0,2 gramos de extracto CO2 de granada (calmante, cicatrizante y anti-inflamatorio)
- 0,5 gramos de aceite esencial de lavanda (antimicrobiano y calmante)
- 0,5 gramos de aceite esencial de tomillo (antibacteriano).
Todas las mantecas y aceites que he utilizado para hacer esta receta son vírgenes de origen ecológico.
En este caso no necesitamos conservante porque no hay fase acuosa.
Antes de nada, recordad esterilizar todos los utensilios que vayáis a utilizar, limpiándolos muy bien y pulverizándolos con alcohol 70º y dejando secar.
El proceso de elaboración es muy sencillo, lo primero que haremos será pesar y derretir la manteca de karité y el aceite de coco al baño María (calentaremos la mezcla lo justo para que se derritan, no queremos sobrecalentarlo).
Una vez que estén fundidos apartamos del fuego y agregamos el aceite de aguacate.
Pasados cinco minutos agregamos el aceite de borraja y cáñamo, y mezclamos.
Ahora esperaremos a que la mezcla se enfríe y espese un poco, en ese momento agregamos a la mezcla la vitamina E, el alfa bisabolol, el extracto Co2 de granada y los aceites esenciales.
Después, pondremos nuestra jarra en un cuenco con agua fría y hielo (baño maría invertido) y tendremos a mano nuestra batidora con las varillas preparada.
¿Alguna vez habéis montado nata? Eso es lo que vamos a hacer, solo que nuestra nata será nuestra manteca de karité con el resto de aceites, así que pondremos la jarra dentro del cazo con agua fría y....A BATIR.
Batiremos con las varillas hasta que veamos que la mezcla empieza a adquirir una textura de nata montada.
Si veis que batís y batís y eso no sube, significa que vuestra mezcla necesita todavía estar más fría, podéis dejarlo en el baño maría invertido hasta que veáis que se empieza a solidificar y después empezar a batir de nuevo.
Yo dejé de batir cuando la crema tenía esta textura, pero podéis seguir batiendo hasta que tenga una textura bien firme como la de la nata montada.
Solo nos queda envasar en un envase bien limpio y esterilizado, ¡y ya podremos disfrutar de nuestra maravillosa manteca batida!
¿Qué os ha parecido? ¿Alguna vez habíais montado mantecas? Dejadme vuestros comentarios y sugerencias y os responderé con mucho gusto 😃
La vuelta a la rutina ya está aqui, y eso significa que muchos de los que padecen dermatitis y psoriasis empiezan con los brotes derivados del estrés.
En mi trabajo hay dos personas que sufren de esto y me han pedido algo que les pueda ayudar con los picores y la descamación, y aunque han probado mi crema de caléndula y karité y les ha funcionado bien, quieren algo más fuerte para este brote que están sufriendo ahora (vuelta de vacaciones, el colegio de los niños, coordinar todo con la jornada de trabajo...).
Mi recomendación primordial en este caso, a parte de aplicarse una crema hidratante, nutritiva y regenerante, es abarcar el problema desde el punto de vista emocional, tratando de controlar y gestionar nuestras emociones para que no nos superen. Hay que tener en cuenta que por muchas cremas milagrosas que nos apliquemos, el problema persistirá si nuestros nervios siguen a flor de piel.
Por la parte que me toca, he formulado una crema fácil, de textura ligera y cargada de ingredientes nutritivos, emolientes y antiinflamatorios, además es muy fácil de hacer y apta para los que sois principiantes en el mundo de la cosmética casera, ya que no necesita emulsionante porque no tendremos fase acuosa.
Se trata de una manteca batida de karité, a la que agregaremos aceite de aguacate (de ahí su color), aceite de borraja, aceite de cáñamo y aceite de coco, aparte de otros activos estupendos cuyas propiedades os dejo a continuación.
Los ingredientes para hacerla son (cantidades para 100 gramos):
- 50 gramos de manteca de karité (aporta una alta nutrición y tiene acción protectora)
- 15 gramos de aceite de borraja (regenerador, alivia los picores)
- 15 gramos de aceite de aguacate (alto contenido en insaponificables, vitaminas y minerales)
- 10 gramos de aceite de coco (acción antimicrobiana)
- 7,5 gramos de aceite de cáñamo (anti-inflamatorio y antioxidante)
- 1 gramo de vitamina E (antioxidante)
- 0,3 gramos de alfa bisabolol (calmante y anti-inflamatorio)
- 0,2 gramos de extracto CO2 de granada (calmante, cicatrizante y anti-inflamatorio)
- 0,5 gramos de aceite esencial de lavanda (antimicrobiano y calmante)
- 0,5 gramos de aceite esencial de tomillo (antibacteriano).
Todas las mantecas y aceites que he utilizado para hacer esta receta son vírgenes de origen ecológico.
En este caso no necesitamos conservante porque no hay fase acuosa.
Antes de nada, recordad esterilizar todos los utensilios que vayáis a utilizar, limpiándolos muy bien y pulverizándolos con alcohol 70º y dejando secar.
El proceso de elaboración es muy sencillo, lo primero que haremos será pesar y derretir la manteca de karité y el aceite de coco al baño María (calentaremos la mezcla lo justo para que se derritan, no queremos sobrecalentarlo).
Una vez que estén fundidos apartamos del fuego y agregamos el aceite de aguacate.
Pasados cinco minutos agregamos el aceite de borraja y cáñamo, y mezclamos.
Ahora esperaremos a que la mezcla se enfríe y espese un poco, en ese momento agregamos a la mezcla la vitamina E, el alfa bisabolol, el extracto Co2 de granada y los aceites esenciales.
Después, pondremos nuestra jarra en un cuenco con agua fría y hielo (baño maría invertido) y tendremos a mano nuestra batidora con las varillas preparada.
¿Alguna vez habéis montado nata? Eso es lo que vamos a hacer, solo que nuestra nata será nuestra manteca de karité con el resto de aceites, así que pondremos la jarra dentro del cazo con agua fría y....A BATIR.
Batiremos con las varillas hasta que veamos que la mezcla empieza a adquirir una textura de nata montada.
Si veis que batís y batís y eso no sube, significa que vuestra mezcla necesita todavía estar más fría, podéis dejarlo en el baño maría invertido hasta que veáis que se empieza a solidificar y después empezar a batir de nuevo.
Yo dejé de batir cuando la crema tenía esta textura, pero podéis seguir batiendo hasta que tenga una textura bien firme como la de la nata montada.
Solo nos queda envasar en un envase bien limpio y esterilizado, ¡y ya podremos disfrutar de nuestra maravillosa manteca batida!
¿Qué os ha parecido? ¿Alguna vez habíais montado mantecas? Dejadme vuestros comentarios y sugerencias y os responderé con mucho gusto 😃
¡Hola! Antes que nada, me encanta tu blog. Hago una consulta, perdón por mí ignorancia, ¿No hace nada si me expongo al sol con ésta crema? (nota: hablo de minutos no de tomar sol para broncearse). Gracias
ResponderEliminar¡Hola! No habría problema, los aceites y mantecas de esta crema no son fotosensibles así que puedes aplicártela sin ningún miedo a tener problemas con el sol :)
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